Tras la muerte de Sean Connery, que falleció el pasado 31 de octubre a los 90 años de edad en Nasáu, la capital de las Bahamas, van conociéndose más datos sobre los últimos días de vida del actor. Micheline Roquebrune, esposa del protagonista de ‘El nombre de la rosa’ y ‘La roca’, ha revelado que el reconocido intérprete sufría de demencia.
La pintora francesa, de 91 años, ha compartido la terrible enfermedad que vivió Connery y que, según la OMS, padecen más de 50 millones de personas en todo el mundo. «Sufría de demencia y eso le pasó factura. Pudo cumplir su último deseo, irse discretamente», declaró Roquebrune en una entrevista para Daily Mail. «No era vida para él», agregaba, asegurando que el protagonista de ‘Robin y Marian’ y ‘La caza del Octubre Rojo’ «se fue en paz, mientras dormía».
El mismo medio británico ha compartido la última imagen del intérprete escocés, hecha en mayo de este año, cuando celebraba 45 años de matrimonio con Roquebrune. «Era maravilloso y tuvimos una vida extraordinaria juntos. Era un modelo de hombre a seguir. Va a ser muy difícil estar sin él, lo sé. Pero no ha podido durar para siempre», añadió la artista.
Las declaraciones de Roquebrune se unen a las de Jason Connery, el hijo que tuvo el actor con su primera esposa, Diane Cilento. «Ha sido un día triste para todos los que conocían y querían a mi padre y una dolorosa pérdida para todos aquellos que disfrutaron de esos formidables regalos que nos dio con sus actuaciones», declaró a la BBC.
Ganador de un Oscar al mejor actor de reparto por ‘Los Intocables de Eliot Ness’, su papel más famoso es el de agente 007 en la saga ‘James Bond’, al haber interpretado en siete ocasiones -incluida una no oficial dentro del canon- al icónico espía británico. Retirado de la vida pública desde 2005, trabajó con reconocidos cineastas como Alfred Hitchcock, John Huston, Sidney Lumet, Brian De Palma, Jean-Jacques Annaud y Steven Spielberg, entre otros.