El fenómeno mundial de la resistencia antimicrobiana, tan peligroso como una pandemia, amenaza con destruir un siglo de progreso médico, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS) este viernes.
La resistencia a los antimicrobianos se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos son resistentes a los efectos de los medicamentos, incluidos los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones comunes y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, formas graves de infección y muerte.
Con motivo de la Semana Mundial de los Antimicrobianos (de 18 al 24 de noviembre), la OMS, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), lanzó el viernes un grupo de alto nivel “encargado de combatir la crisis que se acelera de la resistencia a los medicamentos”.
Sus dos copresidentas son la primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, y su homóloga de Barbados, Mia Mottley.
Este grupo reunirá a jefes de Estado, ministros y dirigentes de empresas y organizaciones de la sociedad civil.
“La resistencia a los antimicrobianos no parece tan urgente como una pandemia, pero es igualmente peligrosa”, afirmó el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa.
La resistencia a los antimicrobianos es “una de las mayores amenazas para la salud de nuestro tiempo” que “podría destruir un siglo de progresos médicos y nos deja indefensos frente a infecciones que hoy pueden ser tratadas fácilmente”, advirtió.
Los antimicrobianos son armas esenciales para luchar contra las enfermedades en los seres humanos, los animales y las plantas. Incluyen antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios.