Definida por la Autoridad Global en Tendencias de Consumo y Diseño (WGSN) como la fusión de farmacología y belleza para optimizar la salud ocular, la optocosmética es un nuevo hábito de autocuidado derivado de la mayor exposición a las pantallas, la luz azul y los flujos de aire extra (que recaen en el tercio superior del rostro debido al uso de tapabocas), que han exacerbado la fatiga visual y los problemas en la piel que rodea a los ojos.