El pasado mes de julio un desconocido fue descubierto en el apartamento que Niall Horan tiene en el sur de Londres por su asistente personal, que consiguió ganar tiempo dándole conversación mientras esperaba la llegada de la policía.
Lo más sorprendente de esta historia es la relativa facilidad con la que el intruso se abrió camino hasta el hogar del joven artista sin que nadie le diera el alto. Se cree que simplemente siguió a otro residente para franquear la puerta de entrada desde la calle y después accedió -no está claro cómo- al apartamento contiguo al del antiguo componente de One Direction. Desde allí, se limitó a salir al balcón y saltar la pared que lo separaba del de Niall, que aparentemente no había cerrado las puertas de cristal que dan acceso al interior de la vivienda.
“Él no estaba en casa en ese momento, pero uno de sus asistentes sí y vio al hombre atravesar el piso hasta el vestíbulo exterior”, ha explicado una fuente al Daily Mail. “La policía llegó poco después, pero no fue detenido y quedó en libertad”.
Sin embargo, esa no fue la única visita del intruso, que volvió al día siguiente y sí fue arrestado porque para entonces su fotografía había circulado entre el personal de seguridad que trabaja en el edificio: “Se dieron cuenta de su presencia a través las cámaras y lo detuvieron rápidamente”, ha añadido el mismo informante.