Las previsiones de crecimiento, que el Fondo Monetario Internacional cifra en un 5.5% para República Dominicana este año, son un dato optimista que sin embargo se cruza con uno menos halagüeño: la deuda del país roza ya el 70% del PIB.
El techo de la capacidad de endeudamiento ha venido siendo discutido desde que Leonel Fernández ocupaba la presidencia y la respuesta de los políticos siempre era la misma: el país tiene capacidad de endeudarse todavía más.
Hoy, cuando realmente se necesitan esas inyecciones por la pandemia de Covid y la crisis económica que ha supuesto, cabe hacerse de nuevo la pregunta: ¿hasta dónde?
La incertidumbre por la llegada de la cantidad de vacunas necesarias, el fallido regreso a las aulas, la inseguridad ciudadana y la desconfianza en la Policía, la carestía de la vida … son varios los problemas que se amontonan a un gobierno de apenas siete meses que a base del entusiasmo de su liderazgo ha conseguido por el momento mantener el apoyo a la gestión, que no es un cheque en blanco. También el endeudamiento tiene un límite.