Está claro que la exfoliación de la piel es un hábito saludable, pero no debes abusar de esta práctica. Aquí te contamos el por qué.
Al exfoliar, rejuveneces el aspecto de tu piel al desprenderte de las células muertas. Por esta razón, tu piel luce con mayor vitalidad. Lo normal es exfoliarte una vez a la semana, pero si tu piel es muy sensible es preferible que lo hagas cada dos semanas.
¿Por qué no debes excederte y abusar de la exfoliación?
Hay exfoliantes que son más agresivos que otros y algunos son mucho más respetuosos con la piel. Si frotas bruscamente y terminas irritando tu piel, pueden aparecer granitos, impurezas y terminarás teniendo un resultado peor que el buscado inicialmente.
Si abusas de este hábito, puedes producir enrojecimiento, sequedad, ardor, irritación, descamación, sarpullidos o brotes de acné. ¡Ten cuidado!