Ante el aumento de los casos de COVID-19 el Gobierno se ha visto obligado a volver a situaciones ya superadas. Toques de queda, prohibición de apertura de establecimientos, paralización del parcial regreso a las aulas.
Un gran contratiempo. Con la cantidad de vacunas que el país ha logrado adquirir, la organización demostrada en el proceso y la apertura a la vacunación a todas las edades, deberíamos estar ya en otro estadio de la pandemia. República Dominicana no es el único país con rebrotes. Un paso adelante y otro atrás parece ser el camino hacia el control de la pandemia.
La mascarilla parece ser la verdadera protección y junto a la vacuna es de uso mandatorio.
Las restricciones de movimiento no parecen ser más que medidas a corto plazo que no garantizan ni un mejor comportamiento social posterior, ni ayudan a la recuperación económica, ni alivian la situación de la educación. Solo descongestionarán los hospitales por unas semanas
Es el precio que hay que pagar por no seguir las normas, básicas, que todos conocemos.
